La fuga invisible: Cuando la ineficiencia tecnológica se come tu presupuesto
Si eres dueño o gerente de una Pyme en Chile, sabemos que cada peso cuenta. En un contexto económico donde la cautela es la norma, optimizar costos no es una opción, sino una obligación.
Curiosamente, muchos de los costos más altos en tecnología no provienen de grandes fallas, sino de hábitos de infraestructura antiguos o ineficientes que se han instalado en el día a día. Es como tener una gotera en casa que no ves, pero que se traduce en una cuenta de agua altísima.
En Celtasoftware, hemos identificado cinco de estas “goteras” tecnológicas. Si tu Pyme tiene alguno de estos hábitos, es momento de actuar.
Hábito N° 1: Servidores Sobredimensionados y Subutilizados
El pensamiento tradicional dicta: “Compremos el servidor más potente para estar cubiertos ante cualquier alta demanda”.
El resultado real es que pagas por un equipo que solo usa el 20% de su capacidad el 95% del tiempo. El hardware está ahí, consumiendo electricidad, ocupando espacio y requiriendo mantenimiento, solo para estar listo para un evento que quizá nunca ocurra.
La Corrección: Deja de comprar capacidad y empieza a pagar por uso. La Migración a la Nube (Cloud) permite escalar tus recursos hacia arriba o hacia abajo en tiempo real. En lugar de una inversión inicial gigante, pasas a un modelo de gasto operativo flexible.
Hábito N° 2: Depender del trabajo manual para tareas repetitivas
¿Cuántas horas a la semana dedica tu equipo a copiar datos de una plataforma a otra, generar informes o enviar seguimientos de cotizaciones?
Si la respuesta es “demasiadas”, tu infraestructura está fallando en un punto clave: la automatización. Cada tarea repetitiva realizada por una persona es un costo operativo recurrente y una fuente de errores.
La Corrección: No se trata de reemplazar personas, sino de liberar su talento. Si identificas un proceso que siempre se repite de la misma manera, es un candidato perfecto para el desarrollo de un software a medida que lo automatice, asegurando consistencia y reduciendo el error humano a cero.
Hábito N° 3: Retrasar la renovación de licencias y software de soporte
Puede sonar como un ahorro a corto plazo: “La versión antigua sigue funcionando, ¿para qué pagar la actualización?”.
Este es, quizás, el hábito más peligroso. El costo oculto aquí es el riesgo. El software sin soporte activo no solo es lento, sino que queda vulnerable a ataques de seguridad y no tiene las optimizaciones de rendimiento de las versiones nuevas. Un hackeo o una caída crítica del sistema por incompatibilidad te costará exponencialmente más que la licencia anual.
La Corrección: Establece un plan de Soporte TI Estratégico con un equipo externo que gestione proactivamente tus licencias y actualizaciones de seguridad, antes de que el problema ocurra.
Hábito N° 4: El alto costo energético del centro de datos local (On-Prem)
Los servidores en la oficina no solo consumen electricidad para funcionar, sino que también requieren aire acondicionado constante para enfriarse. En Chile, los costos de energía son significativos.
Si tu infraestructura on-premise ya tiene algunos años, es altamente probable que esté consumiendo mucha más energía que la tecnología actual. Y si además no tienes la redundancia necesaria, un simple corte de luz te puede dejar fuera de servicio.
La Corrección: Evalúa la migración completa o parcial a la nube. Los grandes datacenter globales (como Google Cloud) ofrecen eficiencias energéticas y de seguridad que una Pyme simplemente no puede replicar a un costo razonable en sus propias oficinas.
Hábito N° 5: Pagar por licencias y funcionalidades que no se utilizan
Este es un clásico, especialmente en herramientas de colaboración y CRM. Tu empresa paga por 50 cuentas de usuario, pero solo 35 están activas, o paga por el plan Premium que incluye funciones de inteligencia artificial que nunca se han configurado.
La Corrección: Periódicamente, audita tus licencias de software. ¿Estás pagando por funciones duplicadas? ¿Hay usuarios inactivos? Como Partner de Google Workspace, por ejemplo, ayudamos a nuestros clientes a optimizar sus licencias para que paguen solo por lo que realmente utilizan, maximizando el valor de sus herramientas de productividad.